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Importancia del mantenimiento de una Nave Industrial en alquiler

Realizar un buen mantenimiento de nuestra Nave Industrial, es vital para garantizar un funcionamiento adecuado de las actividades diarias de la empresa, pero también para evitar mayores problemas que puedan traducirse pérdidas económicas o falta de productividad en plantas de producción o incluso más importante aún, accidentes laborales que pongan en peligro a nuestros trabajadores.

Además de los equipos y máquinas utilizadas por la empresa, también hay que vigilar y mantener las infraestructura e instalaciones públicas, como cubiertas de la Nave Industrial, instalaciones eléctricas, fontanería y áreas externas.

El tipo de mantenimiento de la Nave Industrial en alquiler y su periodicidad,  dependerán de una serie de factores, como el estado y la antigüedad de la construcción de la Nave, el tipo de actividades desarrolladas o las condiciones medioambientales internas (temperatura interior, agentes químicos, gases…) y condiciones medioambientales del exterior (sol, humedad, lluvia, viento…).

Beneficios del mantenimiento regular de su Nave Industrial

  • Evitamos la interrupción de la producción por problemas inesperados:
    Avería de máquinas, fugas de agua, humedades y goteras en techos o paredes, fallos eléctricos, intoxicaciones o daños en los productos a tratar.
  • Aumento de la productividad y la eficiencia:
    La ausencia o reducción de problemas de infraestructura, así como el hecho un entorno de trabajo limpio y en buenas condiciones, aumenta de forma considerable la productividad y la eficiencia a nivel de grupo.
  • Ahorro económico considerable de costes:
    Por lo general, las reparaciones suelen salir más caras más que realizar un mantenimiento habitual.
    Unas instalaciones eléctricas en buen estado también nos pueden ayudar a reducir considerablemente la factura de la luz y los mas importante, evita accidentes laborales que pongan en peligro a nuestros trabajadores.
  • La imagen de empresa lo es todo:
    Si tenemos nuestra Nave Industrial en buenas condiciones, limpia y ordenada, daremos una imagen de profesionalidad y confianza a nuestros trabajadores, clientes y proveedores.

Tipos de mantenimiento en naves industriales

Existen dos tipos de mantenimiento que podemos realizar en naves industriales. La cuestión no es elegir uno u otro, sino el más adecuado para cada tarea y en cada momento.

Preventivo:

El mantenimiento preventivo es proactivo, es decir, nos adelantamos a las incidencias, nuestra maquinaría estará en perfecto estado y nuestras instalaciones también, anticipándonos a posibles fallos y paradas o retrasos en la producción. Esto se realiza periódicamente y prevenimos los fallos antes de lanzar la producción.

Tenemos que desarrollar un minucioso plan de mantenimiento, realizado las tareas a nivel interno por nuestros empleados de mantenimiento (o bien una empresa externa que se contrata para tal fin), donde se revisa regularmente las instalaciones de la Nave para detectar y resolver incidencias antes de ocurrir.

Algunas tareas son la limpieza de la cubierta, revisión de la instalación eléctrica, fontanería y la maquinaria, el estado de la pintura, el suelo, sistemas de emergencia…

Correctivo:

Por otro lado, tenemos el mantenimiento correctivo, que son las funciones de reparación y reformas necesarias para nuestro funcionamiento y no pueden resolverse con el preventivo.

Mejorar los sistemas de iluminación por otros nuevos más eficientes y de menor consumo, reformas del interior de la Nave para optimizar el espacio o cualquier acometida que haya que realizar para mejorar el entorno de trabajo y que no se pueda realizar con el mantenimiento preventivo.

Las funciones de mejora estética (como pintura, señalización, mobiliario) o las funcionales, pueden aumentar la productividad o mejorar los recursos, como maquinaria nueva.

¿Qué es mas rentable?

Lo más rentable es un mantenimiento preventivo, realizado de forma habitual en aquellas tareas que lo permitan, con sus respetivas revisiones y planificar el correctivo a medio o largo plazo.